Mejora tu rehabilitación con el pilates aplicado a la fisioterapia

El pilates es una técnica fluida que conjuga una serie de ejercicios, bien en el suelo o en las máquinas, con los cuales se busca tener conciencia de la respiración, control del movimiento desde el estómago y potenciarlo hacia las extremidades superiores e inferiores.

Hacer pilates supone fomentar la conciencia, controlar la respiración, mejorar la concentración y el equilibrio, elementos que son usados por los especialistas en pilates aplicado a la fisioterapia, para el tratamiento de lesiones músculo-esqueléticas que requieran la atención de un especialista.

Cada vez surgen de manera acelerada nuevos tratamientos para los dolores musculares y lesiones que aparecen por diferentes razones, y en fisioterapia Las Rozas tenemos conciencia de esa necesidad de actualización y de estar al día en los últimos descubrimientos y desarrollo de técnicas útiles para los pacientes.

De allí que se haga énfasis en la importancia que tiene el pilates aplicado a la fisioterapia, de lo cual hablaremos en extenso.

Hablemos de pilates aplicado a la fisioterapia

Practicar el Pilates se ha hecho muy popular durante los últimos años; cada vez más gimnasios y centros de rehabilitación acondicionan sus espacios para ubicar máquinas de pilates para dar atención a quienes requieran beneficios puntuales en mejoramiento de postura, aumento de masa y fuerza muscular, control mental, relajación y respiración.

Pudiera decirse que el pilates es familia del yoga, por cuanto utiliza técnicas de concentración, meditación, relajación y posturas (asanas) que ayudan a mantener el equilibrio, a mejorar el nivel de respuesta física, la concentración y a mantener el control del cuerpo.

Justamente era lo que buscaba el creador del pilates, Joseph H. Pilates, quien unificó un sistema de ejercicios y conocimientos como la gimnasia, el yoga y la traumatología para trabajar la dinámica y la fuerza muscular, el control de la mente, la relajación y la respiración.

Hoy en día, el pilates es una técnica que puede practicar cualquier persona sin importar su edad o su constitución física.

En el tratamiento de traumas en músculos o huesos se ha recomendado el pilates aplicado a la fisioterapia, con la idea de mejorar la rehabilitación del paciente de manera más efectiva y duradera.

Existen especialistas en pilates aplicado a la fisioterapia quienes determinan, en función de la lesión que presente el paciente, el tipo de tratamiento que conjuga diferentes disciplinas y ejercicios que pueden ser en el suelo o mediante el uso de máquinas.

¿Qué se debe considerar para aprovechar las bondades del pilates aplicado a la fisioterapia?

Lo primero que el especialista debe considerar es la magnitud de la lesión, además de otros factores como la edad del paciente, el estilo de vida y la rutina diaria, a fin de determinar el número de sesiones y la frecuencia de las mismas.

El objetivo del pilates aplicado a la fisioterapia es rehabilitar el funcionamiento músculo-esquelético, a través de la alineación correcta del cuerpo, mejorar la tonicidad muscular, darle estabilidad a las articulaciones y lograr el control del movimiento para mejorar y estabilizar las funciones normales del cuerpo.

Los especialistas en pilates aplicado a la fisioterapia saben combinar los ejercicios y movimientos de forma sincrónica con la respiración, tomando en cuenta la necesidad de tener un alto grado de concentración en cada uno de estos.

Se trata de controlar la respiración conscientemente, así como la fuerza muscular, la resistencia y el movimiento, con la idea de conducir de manera efectiva la oxigenación hacia el cerebro y los músculos.

¿Cómo hacer la rehabilitación con pilates?

El plan de rehabilitación con pilates tiene como principal enfoque fortalecer y estabilizar la zona baja de la espalda (lumbar), y, a partir de allí, trabajar la alineación, estabilidad y fortalecimiento de las otras partes del cuerpo, de tal manera de mejorar la postura, estabilizar el sistema muscular y esquelético para lograr minimizar los dolores, acondicionar el cuerpo y darle mejor capacidad de respuesta y funcionalidad.

La práctica continua, la disciplina en los ejercicios y la corrección de la postura (consciente) harán que el paciente mejore su condición física, pues tendrá las articulaciones fortalecidas y una musculatura flexible y fuerte.

Con el pilates aplicado a la fisioterapia también se logra superar traumatismos ocasionados por accidentes, lesiones deportivas, desgastes, etc., pues la recuperación es tanto del músculo como de las articulaciones, además de fortalecer los músculos adyacentes que darán mayor flexibilidad y minimizarán la aparición de nuevas lesiones.

Buscar a los mejores

El fisioterapeuta que use las técnicas del pilates aplicado a la fisioterapia debe saber en qué situaciones aplicar los diferentes tipos de ejercicios, bien sean en el suelo o en las máquinas, así como el origen de la lesión, que puede ser deportiva, de postura, por un accidente o por un incidente laboral ocupacional.

El especialista en pilates aplicado a la fisioterapia debe estar actualizado en todo lo nuevo en deportes, a fin de dar mejores respuestas a quienes busquen su apoyo para rehabilitación o mejorar el rendimiento en las prácticas deportivas.

El pilates aplicado a la fisioterapia promueve y profundiza la sincronización entre cuerpo, respiración, mente y espíritu, mediante una serie de ejercicios físicos, estiramientos y fortalecimiento de los músculos.

Cada sesión debe estar guiada y supervisada por el terapeuta especialista a fin de garantizar la práctica integral de los factores involucrados durante toda sesión.

Con la precisión y constancia en la práctica de pilates aplicado a la fisioterapia se logra:

• Mejorar la postura y movimiento corporal
• Aliviar los dolores
• Minimizar las lesiones
• Mayor vitalidad y fuerza que implicará menor esfuerzo para hacer las faenas del día a día o practicar algún deporte
• Mejorar la flexibilidad, fuerza, consciencia y equilibrio del cuerpo
• Mejorar y controlar la respiración
• Mejorar la concentración
• Minimizar el estrés
• Ajustar los músculos y las articulaciones
• Fortalecer los músculos
• Bienestar general del cuerpo
• Mejor disposición física y mental (mente sana en cuerpo sano)
• Optimización del funcionamiento del sistema circulatorio
• Mejor conocimiento del propio cuerpo
• Prevención de lesiones
• Mayor efectividad en las prácticas de rehabilitación